C on la llegada del nuevo año arranca el cierre contable por parte de nuestras empresas y con ello comienzan los primeros análisis de resultados. Este es el momento de recopilar toda la información empresarial del ejercicio económico que dejamos atrás para trabajar con ella en el análisis de la evolución de nuestro negocio y usarla como trampolín para la toma de decisiones para el año que comienza.

Este cierre de ejercicio está aún muy contaminado por una importante recesión económica concentrada en la fuerte reducción del consumo que ha llevado al cierre de muchas empresas y es que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2012, 47.000 empresas más murieron que se constituyeron con la consecuente pérdida de empleos, registrando unas tasas de paro únicas en la historia de nuestro país.

En este contexto, con intensos cambios en el sector financiero, con importantes reformas fiscales que afectarán a la gestión de nuestra empresa en los próximos ejercicios y con un acceso al crédito bastante limitado a pesar de los últimos y alentadores anuncios de apertura para 2015, debemos cambiar el rumbo de las cosas desde las microempresas hasta las grandes corporaciones.

Será imprescindible que toda toma de decisión por parte del empresario orientada a mejorar la gestión de su empresa involucre a toda la organización promoviendo la mejora continua dentro de la misma y la participación activa de todas las partes.

La última crisis financiera e inmobiliaria pone de manifiesto la necesidad de poder conocer de forma anticipada la situación financiera de nuestra empresa respecto a todos los grupos de interés para evitar las burbujas indeseadas y crecimientos excesivos sin control. Así, el mercado está exigiendo importantes mejoras de comunicación de la situación de las empresas incluyendo informes específicos que puedan ayudar a valorar una empresa y a tomar decisiones viables a medio y largo plazo.

De este modo, debe entenderse la información económico-financiera de la empresa como una herramienta esencial para la toma de decisiones y es que cuanta más información se recopile y analice sobre la situación real de una compañía, mayor alcance en la mejora organizativa y mayor impacto sobre la generación de valor se va a conseguir.  Las empresas que consigan conocer todos estos datos de su empresa y conectarlos a su toma de decisiones, contarán con una ventaja competitiva respecto a sus competidores.

Este nuevo modelo de información a las empresas exige analizar en mayor profundidad el estudio de múltiples variables y disponer de un equipo especialista dedicado a realizar diagnósticos de situación e interpretación de todos los datos analizados. Esta información permite la toma de decisiones a corto plazo coherentes con los objetivos de crecimiento empresarial a largo plazo.

Desde Arrabe Asesores hacemos hincapié a nuestros clientes en la necesidad de llevar a cabo una contabilidad que exprese la imagen fiel de su empresa con la suficiente claridad puesto que esos datos son la base para analizar el estado de nuestra compañía y poder tomar decisiones acordes a dicha situación. En palabras de Pilar Roch, en el International Business Development Manager de Womenalia, “Además de recopilar la información hay que saber analizarla y encontrarle un valor económico”.

Toda empresa, por pequeña que sea, debe actuar en consecuencia a su naturaleza y no debe olvidar que se deben realizar diagnósticos de situación de forma continua con las herramientas necesarias para determinar su salud empresarial. Es fundamental para el correcto funcionamiento de la empresa de cara al exterior, como por ejemplo para solicitar financiación a entidades financieras u organismos públicos pero también a nuestro entorno interno, socios y empleados. El control interno y la evaluación de riesgos de las empresas se presentan como elementos claves para la futura gestión empresarial.

La mayor parte de nuestro tejido empresarial lo forman las pequeñas y medianas empresas que, aunque sí cuentan con un departamento de administración, no tienen la pata estructural necesaria que tome decisiones financieras específicas. Muchas empresas españolas han estado abocadas a cerrar por la crisis de nuestro país, sobre todo las dedicadas a la construcción y complementarias, pero los datos demuestran que, otras muchas empresas, mueren por la ausencia de un control de gestión eficiente dentro de la organización.

Teniendo en cuenta la importancia de un correcto y continuo Control de Gestión dentro de la empresa unido al contexto actual y analizando la necesidad que exige este nuevo marco de información financiera, Arrabe Asesores, se ve en la obligación de crear y trabajar en nuevos productos que cumplan estos requerimientos y aporten valor a nuestros clientes. Así, en los próximos días, desde Arrabe incluiremos un nuevo servicio de Control de Gestión dirigido a grandes y pequeñas empresas con el que podrán conocer en todo momento el estado económico y financiero de su negocio para, así, tomar decisiones en consecuencia.