Ya es oficial: El Congreso de los Diputados ha aprobado el Proyecto de Ley orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional que, entre sus principales novedades, destaca el papel protagonista que tendrán las empresas en este tipo de formación al tener la obligación de impartir hasta el 40% del nuevo currículo y evaluar a los estudiantes. Las medidas contenidas en esta Ley se sufragarán con un presupuesto de 5.474 millones de euros, de los cuales 1.550 millones de euros procederán del Fondo de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Con esta nueva Ley, la ministra de Educación, Pilar Alegría, espera poder dar respuesta a los principales problemas que plantea el actual modelo de FP en España: desequilibrio entre el nivel de formación y las necesidades del mercado laboral; baja acreditación de las competencias profesionales; escaso tiempo dedicado a la formación y baja tasa de matriculación de alumnos en estas enseñanzas. Para ello será necesaria la participación, la corresponsabilidad pública y privada, la estrecha vinculación entre los centros de formación y las empresas, la conexión de la oferta con la demanda, la innovación, la investigación y el emprendimiento.
Esta nueva Ley orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, que deberá ser ahora aprobada en el Congreso de los Diputados y Senado para su total aprobación, estará dirigida a estudiantes y trabajadores, tanto empleados como desempleados.
Nueva oferta de Formación Profesional basada en grados
La primera novedad de este nuevo modelo de Formación Profesional es la oferta de FP por grados ascendentes de formación:
- Grado A: Acreditación parcial de competencias. En este grupo se encuentran las microformaciones, que son unidades formativas de corta duración (30 a 50 horas).
- Grado B: Certificado de Competencia Profesional.
- Grado C: Certificado Profesional.
- Grado D: Ciclos Formativos (Grado Básico, Grado Medio y Grado Superior).
- Grado E: Cursos de especialización (título de especialista y Máster que se podrán ofertar tanto por universidades privadas como públicas).
Toda la oferta en ciclos de los Grados C, D y E tendrá carácter dual (general y avanzada) para reforzar así la relación entre los centros de formación y los de trabajo, bajo la tutela de las comunidades autónomas.
Asimismo, con el nuevo modelo todos los alumnos terminarán con un diploma, aunque no hayan aprobado todos los módulos. Conseguirán una acreditación parcial de competencia si superan una formación de grado A; lograrán un certificado de competencia con el grado B; la oferta de grado C les dará derecho a un certificado profesional… y tendrán el título de FP Básica, de Grado Medio o de Grado Superior en lo que ahora se denomina grado D.
Otra importante novedad de esta nueva FP es la unificación en un único sistema de FP de los dos subsistemas actuales: el dedicado a la formación de los parados y el que va dirigido a los jóvenes que deciden continuar con su formación educativa. De esta forma, la nueva FP acompañará a las personas durante toda su vida laboral.
Acreditación de competencias y pasarelas con la universidad
La nueva FP incluye un nuevo modelo de acreditación de las competencias profesionales mediante la experiencia laboral y vías no formales de formación que se realizará mediante un procedimiento abierto de carácter permanente para cualquier competencia. El Ejecutivo estima que se van a acreditar las competencias de tres millones de personas en cuatro años, de los cuales 450.000 se inician este año.
Instrumentos de gestión, profesorado e internacionalización
La nueva Ley de Formación Profesional prevé la creación de un Registro Estatal de Formación Profesional que permitirá a cualquier ciudadano obtener un informe de su vida formativa – profesional actualizado con su experiencia formativa. Además, se implanta el Catálogo Modular de Formación Profesional y el Catálogo de Ofertas de Formación Profesional.
En cuanto al profesorado, la futura ley prevé la creación de un nuevo cuerpo de profesores especialistas en sectores singulares de Formación Profesional, al que podrán acceder técnicos superiores de FP en determinadas especializadas.
Para la internacionalización de la formación profesional, desde el sistema de formación profesional, la Administración General del Estado impulsará:
- Suscripción de acuerdos de colaboración y realización de proyectos con otros países que faciliten la trasferencia de conocimiento y el desarrollo de iniciativas innovadoras en áreas de interés compartido.
- Participación en programas de intercambio internacional de profesorado y estudiantes para el intercambio de experiencias y el aprendizaje de buenas prácticas, favoreciendo al mismo tiempo el compromiso y la motivación del profesorado y del alumnado.
- Existencia de programas basados en dobles titulaciones de formación profesional, que brinden la posibilidad de alcanzar simultáneamente, mediante currículos mixtos, el Título de Formación Profesional español y del segundo país, así como el acceso, gracias a la doble titulación y en condiciones ventajosas, a los estudios superiores y a la formación y la actividad profesional de ambos países.
- Realización en el extranjero de actividades específicas de difusión y conocimiento para atraer estudiantes al sistema español de formación profesional.
- Cooperación con otras regiones o países en los procesos de diseño e implantación de sus sistemas de formación profesional, aportando el conocimiento y la experiencia existente
Las empresas impartirán hasta el 40% del currículo de la FP
Las empresas tendrán que impartir hasta el 40% del nuevo currículo y podrán evaluar a los estudiantes en la nueva Formación Profesional. Para ello, el Ministerio de Educación presenta dos tipos de FP:
- FP dual general: Un modelo con entre el 25% y el 35% de la estancia en la empresa y hasta el 20% del currículo asumido por ella, pero sin contrato de trabajo (como ahora)
- FP dual avanzada: Un modelo de régimen dual avanzado o en alternancia, con entre el 35% y el 50% de la formación en la empresa (ahora es un máximo del 33%) y hasta un 40% del currículo asumido por la misma. Aquí sí que se exige contrato, cotización a la Seguridad Social y como poco el salario mínimo.
Así, todos los alumnos tendrán que haber pasado al menos entre un 25% y un 50% de su formación en compañías que tengan convenios con la FP. Además, se crean puentes con el ámbito universitario para que los alumnos de Formación Profesional cursen algunas materias en la universidad y viceversa.
Dentro de la nueva FP se crea la figura del tutor dual del centro y tutor dual de la empresa, que serán los encargados de evaluar los aprendizajes del alumnado en cada uno de sus respectivos espacios, aunque la evaluación final será responsabilidad del centro de formación.
Los alumnos realizarán prácticas remuneradas en las empresas
Una de las principales novedades de la nueva Ley de Formación Profesional es la realización, por parte de los alumnos, de prácticas remuneradas en las empresas desde el segundo trimestre del primer año, tras haber recibido una formación en la prevención de riesgos laborales durante los primeros tres meses. Para ello, la empresa estará obligada a firmar un contrato de formación, eliminando el actual sistema de becas.
Esas prácticas serán remuneradas de acuerdo al Salario Mínimo Interprofesional que, recordemos, en 2022 será de 965 euros como actualmente, salvo que se apruebe una nueva subida con carácter retroactivo.
Una vez aprobada por el Congreso de los Diputados, el texto pasa ahora al Senado para su total aprobación y entrada en vigor ya en 2022.