Con el fin de las vacaciones y la vuelta a la rutina, muchas empresas se están planteando si aprovechar este momento para retomar el trabajo presencial, adoptar de manera definitiva una fórmula híbrida de teletrabajo y trabajo presencial o adoptar otros mecanismos que permitan una mejor adaptación de la jornada laboral que contribuya una conciliación laboral y familiar más óptima.
El teletrabajo previo a la crisis del Covid19 se concebía como un “privilegio” al alcance de muy pocos. De hecho, eran muy pocas empresas las que lo ofrecían. Por citar algunos ejemplos: Repsol, Schneider o Vodafone son algunas de las empresas que, ya antes de la pandemia, ofrecían esta posibilidad a sus trabajadores.
Con el estallido de la crisis del Covid19 ese “privilegio” se convirtió en casi norma general para aquellos trabajadores de oficinas y despachos. No obstante, dos años y medio después, esa norma general ha variado mucho: algunas empresas siguen manteniendo un 100% de teletrabajo, otras lo han eliminado por completo y otras ofrecen una modalidad híbrida que compagina el trabajo presencial con el teletrabajo.
Septiembre 2022: ¿Qué ocurrirá con el teletrabajo?
En este sentido, hay muchas empresas que aún no tienen definido el teletrabajo y que se han marcado septiembre de 2022 como fecha para tomar esta decisión, teniendo en cuenta que el teletrabajo se ha convertido ya en una de las condiciones laborales más valoradas por las empresas y, en muchas ocasiones, determinante para continuar en el mismo puesto de trabajo o aplicar o no a una oferta de empleo de una empresa que sí ofrezca teletrabajar.
Tanto es así que, según el Informe de Edenred y BTS “Expectativas laborales de empleados y empresas 2022”, el 90% de los trabajadores se decanta por algún modelo de trabajo en remoto, ya sea híbrido o teletrabajo al 100% y el 30% rechaza volver a la oficina y se inclina por trabajar en remoto toda la semana. Por el contrario, este mismo informe revela que los empresarios consideran que solo un 17% de los empleados apostaría por trabajar en remoto toda su jornada.
Así las cosas, el próximo mes de septiembre podrían iniciarse negociaciones en un gran número de empresas para decidir si el teletrabajo se queda o finaliza. Y, si se queda, con qué condiciones lo hará.
Teletrabajo: Un escenario lleno de desigualdades
A nivel general, el 13% de los trabajadores en activo teletrabajan lo que supone un total de 2,6 millones de teletrabajadores. No obstante, se aprecian importantes desigualdades por regiones: a día de hoy, el 22% de los madrileños teletrabajan frente a un 8,1% de los riojanos.
Por Comunidades Autónomas, Madrid está a la cabeza con un 22%, seguida de Cataluña con un 14,3%; Galicia con un 12,9% y Comunidad Valenciana con un 11,9%. Por el contrario, en las que menos tirón tiene se encuentra La Rioja y Murcia con un 8,1% y Castilla La – Mancha con 8,2%.
También se aprecia un mayor número de hombres que teletrabajan frente a mujeres.
Fórmulas para la adaptación de jornada y la conciliación laboral y familiar
Más allá del teletrabajo, hay otras fórmulas que podrían estar encima de la mesa de negociación entre empresas y trabajadores de cara a lograr una mejor adaptación de la jornada laboral que contribuya a una conciliación laboral y familiar.
Sin duda, el teletrabajo es una de ellas ya que, al eliminar los desplazamientos entre el domicilio y el centro de trabajo, los trabajadores disponen de un mayor tiempo para dedicar a su familia o tiempo libre en general.
Con el objetivo de mejorar la conciliación laboral y familiar, podemos hablar también de una adaptación de la jornada laboral a concretar con la empresa, de tal manera que el horario pueda modificarse atendiendo a determinadas circunstancias personales del trabajador. Eso sí, siempre tiene que haber un acuerdo empresa – trabajador y unas circunstancias justificadas por parte del trabajador.
Llegamos a una tercera fórmula: la de la jornada laboral de cuatro días semanales que alguna empresa en España ya ha implantado y otras, como Telefónica, lo ha intentado sin éxito al suponer una reducción salarial para los trabajadores que éstos han rechazado.
Así tiene regulado GEFISCAL el teletrabajo para sus empleados
Que el teletrabajo vino para quedarse es una realidad que GEFISCAL ETL Global tuvo claro desde el inicio de la crisis del Covid19. De hecho, al margen de los peores momentos de la crisis del Covid19 en el que el teletrabajo se impuso como una necesidad, en diciembre de 2021, la empresa aprobó conceder a toda su plantilla 2 días de teletrabajo al mes.
Esta medida, muy valorada por los trabajadores fue ampliada el pasado 1 de julio, fecha a partir de la cual, todos los trabajadores de la empresa pueden disfrutar de 4 días de teletrabajo al mes llegando a un máximo de 12 días de teletrabajo al trimestre.
Poder desarrollar la jornada laboral, a través de la modalidad de teletrabajo es una de las medidas más valoradas por los trabajadores. Así lo pone de manifiesto Ángela Sánchez, Directora del Área de Recursos Humanos al puntualizar que ““el teletrabajo llegó con la crisis del Covid19 para solucionar un problema puntual pero ya es un beneficio muy demandado por los trabajadores, siendo el detonante en muchas ocasiones de permanecer o no en el mismo puesto de trabajo”.
Ya sólo queda esperar los movimientos que realizarán las empresas que aún no han regulado el teletrabajo más allá de la crisis del Covid19. Lo que sí está claro es que es ya una condición laboral muy valorada por los trabajadores y determinante a la hora de retener el talento.