El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del vehículo eléctrico y conectado (PERTE VEC) aprobado por el Ejecutivo el pasado mes de julio de 2021 con un presupuesto de 24.000 millones de euros para la fabricación de vehículos eléctricos, sostenibles y accesibles se cerró el pasado viernes con un gran éxito de acogida.
Según las declaraciones de la ministra de Industria, Reyes Maroto, se han recibido un total de solicitudes de 13 proyectos tractores por valor de 5.927 millones de euros de inversión subvencionable conformados por 487 proyectos primarios que involucran a 327 empresas que se traduce en una inversión total movilizada de 11.855 millones de euros.
Entre estas empresas están Volkswagen y Seat, Stellantis, Renault, Mercedes – Benz y Ford. El 55,7% de las empresas participantes son pymes, seguido de las grandes empresas que representan el 38,8% y el 5,5% que son universidades públicas, centros tecnológicos de ámbito estatal y entidades sin ánimo de lucro.
Las Comunidades Autónomas que se llevan más proyectos son Cataluña con 89; Comunidad Valenciana con 82, País Vasco con 39 y las que más inversión movilizan son Comunidad Valenciana, Cataluña y Extremadura.
El presupuesto total destinado a este PERTE era de 4.295 millones de euros de inversión pública (procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia) y 19.700 millones de euros de inversión inducida privada a través de una alianza público – privada a través de la Mesa de la automoción constituida en 2020 en la que participan el Gobierno, las Comunidades Autónomas, asociaciones empresariales y sindicatos y de un grupo interministerial que reunió a los siete departamentos implicados. El objetivo era la creación de 140.000 puestos de trabajo y el aumento hasta el 1,7% del PIB.
El objetivo marcado por el Ejecutivo pasaba porque 3.000 millones de euros se destinaran a la fabricación de nuevos modelos de vehículo eléctrico e híbrido en plantas adaptadas al objetivo de neutralidad climática previsto para el año 2050; 40 millones de euros se destinaran a la creación de un plan tecnológico en el sector; 800 millones al Plan MOVES; 300 millones de euros para el Plan MOVES singulares; un quinto eje a la formación y recualificación de los trabajadores y el resto a facilitar el acceso a estos nuevos vehículos a los consumidores finales.
El objetivo de estos planes era claro: alcanzar, en el año 2023, los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga en toda la red. Y todo ello sobre la base de seis pilares: garantizar la resiliencia de la industria del automóvil, impulsar la inversión industrial, ampliar la autonomía industria de España, integrara a empresas en las cadenas de valor industriales, mejorar la competitividad y alcanzar el compromiso de España y la UE sobre neutralidad climática en 2050.
Proyectos confirmados del PERTE VEC
Entre los proyectos confirmados dentro del PERTE VEC destacamos la gigafactoría de Extremadura, que se ubicará en la localidad de Navalmoral de la Mata y será promovido por el grupo chino Envision y la española Acciona.
Asimismo también es destacable el proyecto de Grupo Sapa Preseót, uno de más de 20 firmas con una inversión de 200 millones para reducir la huella de carbono en el transporte y la creación de más de 3.000 empleos (892 directos y 2.265 indirectos) en País Vasco, Galicia, Cantabria, Aragón y Castilla – La Mancha. Entre los participantes están Urovesa, Castrosúa o Pérez Rumbao (a través de Unvi).
También están los proyectos de Stellantis, VolksWagen con la gigafactoría de Sagunto, Renault con Cellnex o el hub de electromovilidad (D-Hub) que planea reactivar parte de las plantas de Nissan en Cataluña.
Con este PERTE, el Ejecutivo espera lograr un impacto de unos 19.000 millones de euros en el sector privado entre los años 2021 y 2024 y elevar su participación en el PIB desde el 11% actual hasta el 15%, dando una importancia crucial al componente territorial con dos millones de empleos indirectos y 330.000 directos.
