El pasado mes de marzo, el Ejecutivo aprobó el Plan de Respuesta a la Guerra de Ucrania con ayudas concretas para trabajadores autónomos y empresas que se hubieran visto afectados por las consecuencias de la Guerra de Ucrania como el aumento del precio de la luz y del combustible. Entre el paquete de ayudas se incluye una línea de avales públicos del Instituto del Crédito Oficial (ICO) de 10.000 millones de euros dirigida a cubrir necesidades de liquidez provocadas por el incremento del combustible y la electricidad con un periodo de carencia de 12 meses.
El primer tramo de esa línea de avales del ICO ya ha sido aprobado por el Consejo de Ministros. En concreto, estamos hablando de 5.000 millones de euros, gestionado por el ICO en colaboración con las entidades financieras, dirigido a trabajadores autónomos y empresas de todos los sectores económicos afectados por los efectos económicos de la Guerra de Ucrania, con excepción del sector financiero y de seguros.
Estas líneas de avales deben ir dirigidas a cubrir la parte correspondiente del principal de las nuevas operaciones de financiación concedidas por entidades financieras supervisadas elegibles a empresas y autónomos, pertenecientes a todos los sectores productivos con excepción del sector financiero y de seguros, que se encuentren afectadas por los efectos económicos de la Guerra en Ucrania, como el incremento de los precios de la energía, materias primas o electricidad. Con esto ingresos de liquidez se persigue reforzar la liquidez de trabajadores autónomos y empresas, garantizando de esta forma su acceso a la liquidez.
Cuáles son las condiciones de esta línea de avales por la crisis de la Guerra de Ucrania
Esta línea de avales para afrontar las consecuencias de la Guerra de Ucrania se materializará en préstamos con las siguientes condiciones:
- Para importes avalados de hasta 400.000 euros, la garantía cubre hasta el 80% del importe del crédito y el plazo de la financiación puede ser de hasta 10 años.
- Para importes superiores, se garantizará el 80% de la nueva financiación a trabajadores autónomos y pymes y hasta el 70% para el resto de empresas. Dispondrán de un plazo de amortización de hasta ocho años.
Independientemente de lo anterior, todas las empresas tendrán derecho a una carencia inicial del principal del préstamo de 12 meses.
Para optar a esta línea de avales, la empresa o autónomo ya no tendrá que certificar una caída en la facturación del 30% en el año 2020 respecto a 2019, ahora queda a juicio de la entidad financiera. Asimismo, se tendrán que mantener hasta el 30 de septiembre de este año las líneas de circulante, pudiendo ampliarse hasta el 30 de junio de 2023 en el caso de que se haya implementado alguna de las medidas del Código de Buenas Prácticas.
Finalmente, si el deudor lo solicitara, se podría suspender temporalmente el pago del capital mediante la extensión de una carencia acordada previamente o al establecer una nueva durante seis meses a raíz de las financiaciones que se hayan acordado por pymes y autónomos dedicados al sector agrícola, ganadero, pesquero y de transporte por carretera.
Si cumples los requisitos para acceder a esta línea de avales (ser trabajador autónomo o empresa y haberse visto afectado por las consecuencias de la Guerra de Ucrania) puedes acceder a esta línea de avales.