Ante el atasco que existe en numerosos juzgados y tribunales españoles y la dilatación en el tiempo que pueden sufrir ciertos litigios, existe una solución alternativa que cada vez va adquiriendo más importancia: el arbitraje. Pero, ¿en qué consiste? ¿se puede recurrir al arbitraje para la resolución de cualquier conflicto?
Desde GEFISCAL ETL GLOBAL analizamos con detalle la figura del arbitraje intentando resolver todas las dudas e interrogantes que giran en torno a este procedimiento de resolución de conflictos.
¿En qué consiste el arbitraje como procedimiento de resolución de conflictos?
El arbitraje es un procedimiento de resolución de conflictos alternativo a la vía judicial en el que las partes son las que deciden cómo se resolverá su conflicto, pero siempre sometiéndose a la solución que dará un tercero, llamado árbitro o mediador que puede ser una única persona o un órgano formado por tres personas.
Debe estar regulado por vía contractual y en este documento las partes fijarán el árbitro, la sede, el idioma, la ley que se aplicará para resolver la disputa e, incluso, el tiempo que durará. Todo ello siempre respetando lo establecido la Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje, los códigos de buen gobierno de las instituciones o cortes arbitrales, así como normas internacionales para conflictos de este tipo.
¿Qué tipo de conflictos se pueden resolver mediante el arbitraje?
No todos los conflictos pueden resolverse a través del procedimiento de arbitraje. Existe una excepción: las cuestiones de derecho público como, por ejemplo, la comisión de un delito.
El sector que más uso hace de esta figura es el asegurador resolviéndose mucho de los conflictos de este tipo mediante un árbitro.
¿Cómo se resuelve un conflicto a través del arbitraje?
Este procedimiento finaliza con un laudo, similar a una sentencia. Su cumplimiento es obligatorio y es susceptible de ser ejecutado, sólo se puede anular por causas tasadas de forma, falta de motivación o cuestiones de orden público.
Es más, contra los laudos solo cabe interponer la denominada acción de anulación. Es un procedimiento que se resuelve por el tribunal superior de justicia de la comunidad autónoma de la sede del arbitraje.
¿Qué ventajas ofrece el arbitraje frente a la vía judicial?
Una vez tenemos claro en qué consiste, ¿por qué cada vez más personas recurren a este procedimiento para la resolución de conflictos?
A continuación, vamos a analizar sus dos ventajas principales:
- Ahorro económico: Según un informe de ADR Center de 2011, el coste de un proceso judicial en España es de 30.000 euros para un litigio de 200.000 euros. A través del arbitraje, el coste se reduce a 26.000 euros.
- Reducción del tiempo en la resolución: El plazo medio de resolución de conflictos por la vía judicial es de dos años mientras que, a través del arbitraje, el plazo se reduce a nueve meses.
En GEFISCAL ETL GLOBAL tenemos un extenso conocimiento y experiencia en este tipo de procedimientos de resolución de conflictos. Tanto es así, que el año pasado asesoramos a la Cámara de Comercio de Cáceres en la creación de su Corte de Arbitraje.